Villa construida a primeros de 1900, con jardines proyectados por Cecilio Rodríguez

Algo de Historia

El origen de San Rafael se remonta a 1784, fecha en la que se construyó una casa de postas por orden de Carlos III.

Se enclava en la calzada real que unía Madrid con el palacio real de la vecina localidad de La Granja de San Ildefonso. Este punto estratégico le permitió ir convirtiéndose en un lugar de descanso para diligencias y viajeros que cruzaban la sierra de Guadarrama por esa zona. La citada casa de postas o fonda tuvo el privilegio de albergar entre otros ilustres personajes a Carlos IV, cuando era aún príncipe de Asturias, e incluso el emperador Napoleón que hizo noche en la fonda el 22 de diciembre de 1808.

 

Con el paso del tiempo la población se fue asentando, especialmente la población con posibles procedente de las ciudades vecinas de Madrid o de Segovia.

Veían en San Rafael el escape de la ruidosa ciudad a los parajes tranquilos y serranos de San Rafael (dándosele el sobrenombre en aquella época «La Suiza Española» por las grandes mansiones señoriales que se comenzaron a construir en la zona). Era un lugar muy valorado por su cercanía a Madrid y su fresco clima en verano.

Fue destacando por sus extraordinarias condiciones naturales, vegetación, pureza del aire… y en gran parte también por las cada vez mejores comunicaciones e infraestructuras. En torno a la segunda década del siglo XX el lugar era conocido entre los cronistas e historiadores como “colonia veraniega” y cabe citar entre los veraneantes ilustres de la villa a Ramón Menéndez Pidal, Miguel Fleta, el conde de Gamazo, el marques de Cautelar y un largo etcétera de personajes representativos de la vida artística y cultural del país en aquella época.

San Rafael era un lugar muy valorado por su cercanía a Madrid y por su excepcional temperatura en verano. (Hay que dormir en ocasiones en pleno verano con manta). Frente al calor de Madrid en los meses de julio y agosto, San Rafael es un cercano y frondoso oasis, con un fresco microclima estival muy difícil de encontrar en los alrededores de Madrid capital y su provincia.

La casa principal de Villa Ángeles se construyó inicialmente en 1904. Posteriormente fue comprada en 1940 y reformada. Los propietarios, ella de origen andaluz y el, ingeniero industrial francés, dieron al interior el estilo que hoy permanece, suelos de madera maciza, azulejos en patio andaluz, vidriera emplomada en el baño principal, detalles de arquitectura modernista, columnas de fundición en el porche terraza, ménsulas metálicas de la arquitectura industrial, galería acristalada..

(Incluso se conserva dos pequeñas bóvedas cilíndricas de hormigón armado de 4 cm. de grosor! sujetadas en pilares de hormigón de 15×15 cm.!, -Eduardo Torroja, Secundino Zuazo..- cubriendo un porche anexo para lavandería, detalle muy peculiar que podría llamar la atención de los ingenieros, arquitectos y entendidos de hoy día)

Para el exterior de la casa, se contrató a Cecilio Rodriguez, Jardinero Mayor del Ayuntamiento de Madrid, autor de la Rosaleda del Retiro.

(Un original libro que trata sobre San Rafael a a partir de los años 54 es  «Aquellos veranos en San Rafael»), Como lo vimos y lo vivimos los Moreno, donde distintos miembros de la familia describen su visión.)